¿Cuál es la etapa de escolaridad para la cual se adecua cada cuaderno?

La correspondencia entre cada uno de ellos y los años de escolaridad es altamente dúctil, dependiente de las decisiones docentes y del contexto socio-cultural. Por ello, cada cuaderno suele cubrir más de un año lectivo. Esto es así, porque influye la carga horaria y la permanencia del educador en una misma institución, entre otras cuestiones.

La Colección presenta cinco cuadernos. ¿Esto significa que hay que utilizarlos en cinco años?

La cantidad de propuestas que se incluyen en cada libro superan, en líneas generales, las actividades posibles de ser abordadas en un año lectivo. Esta particularidad exige distribuir los temas a tratar en un lapso mayor al año.

¿Las actividades de cada cuaderno están ordenadas según el número de páginas?

Dentro de cada grupo conceptual las actividades se presentan graduadas. Por el contrario, la presentación responde al esquema de organización del contenido que da sustento a la obra. Por ejemplo, el grupo conceptual Atributos de la obra musical, si bien se presenta hacia el final del cuaderno, no implica en sí mismo una mayor dificultad con relación al primero que trata las Fuentes sonoras. Esta particularidad es la que confiere a la obra una importante flexibilidad y permite elegir diferentes caminos. Por lo tanto, el orden de la secuencia de las actividades a tratar en el aula es decisión del educador responsable y responde además a la estructura del proyecto anual que se haya delineado.

Si los alumnos comenzaran a utilizar los cuadernos en tercer grado, por ejemplo, ¿deberían hacerlo obligatoriamente por el cuaderno N°1?

Los primeros cuadernos tienen una diagramación más adecuada al comienzo de la escolaridad, incluyendo el nivel inicial. No obstante, si se va a utilizar el tercer cuaderno como punto de partida, deberían tomarse ciertos recaudos. Esto es, el educador necesitará desarrollar de otro modo los contenidos tratados en los dos primeros, ya que, como conocimiento previo, resultan imprescindibles para avanzar en el conocimiento.
Es importante considerar que, entre los diferentes cuadernos, los contenidos de un mismo grupo conceptual están graduados. Por ejemplo, los que se refieren a la altura del sonido del primer cuaderno deberían ser tratados antes de realizar tareas similares a las actividades del grupo altura que se proponen en el segundo. Y así, con cada uno de los grupos conceptuales.

¿Se supone que las actividades sugeridas cubren todos los contenidos que debieran tratarse en el año?

Si bien Musijugando atiende a un gran monto del contenido de enseñanza, no puede cubrir todas las necesidades de la formación musical del alumno. Los cuadernos desarrollan contenidos declarativos (datos, conceptos, descripciones, hechos), contenidos procedimentales (análisis, canto, ejecuciones musicales sobre banda grabada, improvisaciones rítmicas y /o melódicas) y contenidos decisionales (elección entre materiales o instancias dadas, juicios de valor). Es probable que los educadores especializados necesiten proyectar otras experiencias musicales, en particular las que refieren a la ejecución musical de diferente tipo (práctica coral, interpretación instrumental, improvisaciones vocales o instrumentales e incluso representación de la música mediante movimientos corporales) o a la integración de la música con otras disciplinas artísticas (teatro, por ejemplo).

La escritura ocupa mucho tiempo de la clase; ¿es tan importante que los chicos hagan anotaciones?

En las clases predominantemente orales (como es el caso de la música), recae sobre el alumno un “peso cognitivo” agregado, al tener que retener en la memoria gran cantidad de información acústica y de sentido conceptual. La representación gráfica constituye un soporte adicional que ayuda a la comprensión y al recuerdo, en particular a la hora de revisar conceptos aprendidos. Las representaciones gráficas son un cimiento para la acción o la comprensión. A veces se las utiliza para explicar cuestiones musicales que no pueden traducirse en palabras. En otros casos operan como “ayuda-memoria” para la ejecución musical.
Tal como explica David Perkins en su libro La escuela inteligente, las dificultades para recuperar información aprendida se solucionan volcando el pensamiento en el papel. Los estudiantes no necesitan recordarla de inmediato, sino que pueden echar mano de lo que han escrito para repensarla y revisarla cuantas veces lo juzguen oportuno.
No obstante, en las clases de música se produce un fenómeno particular relacionado con el ritmo de la clase. Durante la ejecución musical las acciones y los eventos acústicos transcurren a gran velocidad. Por ello, la sensación que se percibe es la de una clase veloz. Es un tempo dinámico y acelerado. En cambio, las tareas que requieren la escritura, lo hacen en un tempo mucho más lento y relajado; encontrar el cuaderno, un lápiz, ubicarse y transcribir, son acciones que ocupan lapsos más extendidos y dan una sensación de lentitud.
El educador, al coordinar la clase, puede tener la sensación de haber perdido agilidad en la acción educativa; pero es necesario comprender que este cambio no significa una pérdida de tiempo. Es, tan sólo, el tempo adecuado para este tipo de tarea.
Por lo tanto, no parece posible prescindir de la escritura si se busca un aprendizaje sólido y perdurable a largo plazo. Ya sea que se trate de un cuaderno Musijugando o sea otro material preparado por el docente, las representaciones gráficas necesitan consolidarse como parte del proceso de aprendizaje. Por ello resulta necesario crear hábitos de funcionamiento en la clase que ayuden a resolver la tarea en el menor tiempo posible (por ejemplo, preparar anticipadamente el cuaderno y el lápiz, para que esté disponible en el momento oportuno).

¿Los contenidos de aprendizaje propuestos a través de las distintas actividades se relacionan con los que se encuentran en los diseños curriculares?

La obra no pretende adecuarse a ningún diseño curricular en particular, dada la diversidad de propuestas que se establecen en el país. Pero, es evidente que la mayoría de las actividades presentadas en los distintos cuadernos se adaptan a requerimientos de diferentes currículas dado que se trata de contenidos incluidos frecuentemente en las mismas. Los contenidos se han seleccionado respetando criterios de validez, fiabilidad, vigencia y eficacia. Por ello, podría decirse que responden a criterios básicos y que, aun cuando difieran en algunos rótulos, resultan congruentes con gran parte de las currículas vigentes.

Es tan necesario consultar las guías metodológicas?

En realidad, la consulta de cada guía es imprescindible por varias razones. En primer lugar, porque la obra analiza el alcance del contenido y sus relaciones con otros conocimientos; en segundo lugar, porque propone modos de enseñarlos, así como recursos alternativos; además, brinda las respuestas correctas para ayudar a validar las tareas. Esto es, opera como un complemento del libro del alumno. Pero, eso no es todo: las guías abundan en encuadres pedagógicos que constituyen en sí mismos desarrollos teóricos de la didáctica especializada; tales aportes, resultan difíciles de encontrar en publicaciones pedagógico-musicales de nuestro tiempo.